jueves, 16 de octubre de 2008

Ideas Tontas.

Tiranas palabra que llenan mis pensamientos de ilusiones que no me dejan ver la realidad,

Olvida esas ¡ilusiones! palabras que las escucho de mi amiga, pero luego me dice que luche que no me de por vencida, entonces ¿que hago?

No quiero sentir más, pero al mirarte vuelvo a sentir y peor no me puedo mentir, perdóname al parecer no puedo ser como tú,

Temerosa ando por el mundo, ya que cada vez estas mas lejos, contigo o sin ti, es lo mismo,

Aislada nuevamente del mundo estaré, pero es preciso que sepas, que cuando pienso en tus labios junto a los míos, me vuelvo frágil y todo vuelve a resplandecer en mi ser.

"No quiero llamar tu atención, en realidad no me hagas caso, son solo ideas de una niña tonta".

1 comentario:

Rosenrot ●๋: dijo...

Acrósticos; me acuerdo que antes era lo único que escribia :)
Muy lindo ale =), de verdad. No sé, yo creo que siempre es mejor luchar, pero con prudencia. Hay que poner y ponerse límites...
Te quiero mensa!! xd

Historia de la sombra.

El primer sabor que recuerda fue zanahoria. El primer olor, un limon cortado por la mitad. Recuerda que lloro cuando descubrio la distancia. Y recuerda que una mañana ocurrio el descubrimiento de la sombra.aquella mañana, el vio lo que hasta entonces habia mirado sin ver: pegada a sus pies, yacia la sombra, mas larga que su cuerpo.camino, corrio. A donde el iba, fuera donde fuera, la persiguidora sombra iba con el.quiso sacarsela de encima. quiso pisarla, patearla, golpearla; pero la sombra, mas rapida que sus piernas y sus brazos, lo esquivaba siempre. quiso saltar sobre ella; pero ella se adelanto. Volviendose bruscamente, se la saco de adelante; pero ella reaparecio por detras. Se pego contra el tronco de un arbol, se acurruco contra la pared, se metio detras de la puerta. Donde el se perdia, la sombra lo encontraba.por fin, consiguio desprenderse. Pego un brinco, se echo en la hamaca y se separo de la sombra. Ella se quedo debajo de la red esperandolo. Después supo que las nubes, la noche y el mediodia suprimen a la sombra. Y supo que la sombra siempre vuelve, traida por el sol, como un anillo en busca del dedo o un abrigo viajando hacia el cuerpo. Y se acostumbro. Cuando el crecio, con el crecio su sombra. Y el tuvo miedo de quedarse sin ella. Y paso el tiempo. Y ahora, cuando se esta achicando, al cabo de los dias de su vida, tiene pena de morirse y dejarla sin el.
Las palabras andantes.
100 relatos breves, Eduardo Galeano.