martes, 9 de septiembre de 2008

Esa luz.

Ella estaba sentada, con su cabeza gacha
habían ocurrido hechos que trastocaron su corazón,
estaba triste, sin ánimos de nada, solo quería llorar,
así paso días completos, tratando de sacar esa angustia
que no la dejaba sonreír.

Felizmente ella contaba con un ángel, que le daba
ánimos para seguir adelante, ese ángel constatemente
la hizo sonreír, pero sabia que no era suficiente,
ya que sentía que romperia en lágrimas.

Un día ella elevo su rostro y sin darse cuenta sus ojos
encontraron una luz tenue, cegadora y sublime,
ella se sintió extraña, ya que esta luz provoco que
surgiera una enorme felicidad en su interior,
aquella luz se llevo toda amargura y tristeza
que había en ella.

Desde aquel día ella esta sonriendo constantemente,
pero teme, claro que teme. Ella creyó que esto
seria algo pasajero, que esta felicidad se acabaría
en cuestión de días, pero no, esta ha ido creciendo
con cada día que pasa.

El temor acá, no es que la felicidad se vaya,
sino que la luz se apague para siempre y que esta se aleje,
ella desea que esa luz este a su lado,
le quiere mostrar su felicidad, y de lo que
es capaz de hacer sentir, quiere que le de
la oportunidad de hacerle sentir algo
completamente nuevo.

Quizás ella solo hable sandeces, quizás ella esta
viviendo en un mundo totalmente utópico,
quizás piensen que ella esta actuando de manera
apresurada, pero te diré que ella esta completamente
racional, y hace mucho tiempo que buscaba aquella luz
y la encontró.

Ella dice que es especial, y que es enigmática
cuando habla de ella, ¿sabes lo que pasa?
su rostro se ilumina de tal manera, que te saca una sonrisa
sin pensar. Claramente acá viene el pero,
pero sabe que no depende de ella,
ya que esta luz es libre, y transita por un rumbo
que le es desconocido,
hay como ella quisiera saber el camino de ese rumbo...

Continuara...


4 comentarios:

Ale en el cielo con diamantes. dijo...

esto me dijo el panchito:

Wow si yo conociera a Ella propablemente en base a conjeturas estructurales de su angustiosa, pero reconfortante luz podria decir que es amor o eso que le dicen amor o alguna bacteria cerebral que produce un efecto similar.
Aunque cuando hablas de la luz me recuerda a la que emite la pantalla. Quien sabe si alguien se puede enamorar de su computador.

གངས་རིན་པོ་ཆེ། dijo...

En verdad nunca he cachado mucho el blog...


es demasiado complejo para mi. Así como el nombre de tu blog.

Ucha, qué decirte pos, que me cais demasiado de ultra bien (elevado a 9)

Y eso pos, espero que nos sigamos conociendo y seamos buenos amiguihx y todos vivan felices para siempre.


=D

Rosenrot ●๋: dijo...

es como mariposon tu blog wajkajaj xd
uta ale por lo ke lei es como lindo el cuentode los angeles 0)! yo creo en ellos sabi :)
saludos lokilla, ojala ke te desaproblemes :)

david dijo...

es como super personalisado el poema,
como que se sintio que fueray tup
alguien digo una vez que la felicidad no existe, que solo existen los momentos felices
poero valla a saber uno
pero el poema deja ver que la felicidad muchas veces llega cuando menos te lo esperas, pero tambien que se va cuando mas la necesitas

Historia de la sombra.

El primer sabor que recuerda fue zanahoria. El primer olor, un limon cortado por la mitad. Recuerda que lloro cuando descubrio la distancia. Y recuerda que una mañana ocurrio el descubrimiento de la sombra.aquella mañana, el vio lo que hasta entonces habia mirado sin ver: pegada a sus pies, yacia la sombra, mas larga que su cuerpo.camino, corrio. A donde el iba, fuera donde fuera, la persiguidora sombra iba con el.quiso sacarsela de encima. quiso pisarla, patearla, golpearla; pero la sombra, mas rapida que sus piernas y sus brazos, lo esquivaba siempre. quiso saltar sobre ella; pero ella se adelanto. Volviendose bruscamente, se la saco de adelante; pero ella reaparecio por detras. Se pego contra el tronco de un arbol, se acurruco contra la pared, se metio detras de la puerta. Donde el se perdia, la sombra lo encontraba.por fin, consiguio desprenderse. Pego un brinco, se echo en la hamaca y se separo de la sombra. Ella se quedo debajo de la red esperandolo. Después supo que las nubes, la noche y el mediodia suprimen a la sombra. Y supo que la sombra siempre vuelve, traida por el sol, como un anillo en busca del dedo o un abrigo viajando hacia el cuerpo. Y se acostumbro. Cuando el crecio, con el crecio su sombra. Y el tuvo miedo de quedarse sin ella. Y paso el tiempo. Y ahora, cuando se esta achicando, al cabo de los dias de su vida, tiene pena de morirse y dejarla sin el.
Las palabras andantes.
100 relatos breves, Eduardo Galeano.