sábado, 4 de abril de 2009

Desorden mental. . .Biblioteca colapsada.


Entre pasadizos infinitos de muchas ideas que se tratan de explicar y definir con solo pocas palabras, pero la verdad nunca son suficientes, quizás en vez de decirlas lo mejor sería "hacer, actuar". Cada vez que se trata de hacerlo algo te detiene, es un pequeño impulso, es como si el aire te tomara y llevara a dar ese paso atrás. Ese que evitará que actúes. Quizás se quiere creer o pensar que es "algo" lo que impide actuar, cuando la verdad es el miedo a la reacción que se reciba de vuelta, lo que no deja que te expreses libremente y seas tú. Sabemos que somos "libres", tenemos algo que se llama libre albedrío. ¿Tan así es? No lo creo, ya que constantemente me veo limitada por mi entorno, no me dejan ser "yo". Desearía tantas cosas en estos momentos, porqué no tan solo con cerrar los ojos se llega a un lugar "X" en el mundo (me encantaría estar en Paris), porqué tenemos que pagar un ticket, subir a un aparato, que de por si no asegura que te bajaras vivo, ¿porqué, porqué? tengo tantas preguntas, y sé que las respuestas las tengo solo yo, solo que es difícil encontrarlas. Debo decir que dentro de esta cabeza loca, existe una gran biblioteca con tantos archivos, estantes repletos, con secciones separas por códigos especiales. Estantes de la vida colegial, mis padres, las creencias, el amor, música, estrés, pruebas, ideas, no ideas, recuerdos, no recuerdos, conocimientos, juegos, penas, personas olvidadas, personas que se quisieran olvidar, uf! podría seguir, mi biblioteca mental es tan grande que tengo por obligación quemar archivos de vez en cuando...un formateo completo de la mente...¡Cambiar el chip! Conclusiones, no las hay, escribí solo por escribir, lo sentí, lo desee, lo creí y lo plasmé. Si le gusta bien, y si no le gusta esta bien igual, por algo somos distintos, mentalidades que difieren las unas de las otras, ¡Lo mejor!



3 comentarios:

@JICEcheverria88 dijo...

me gusta XD

las confusiones mentales la llevan!

Ale en el cielo con diamantes. dijo...

Que tengamos diferentes opciones para ver nuestra realidad, es bacán.

Las confusiones mentales como dices la llevan, y nada más.

٩๏̯͡๏)۶ Ricardo (Zeta) dijo...

Emmm no, son fomes, difieron totalmente.
No me acuerdo bien, pero alguien me escribió una vez sobre eso... era algo como, los recuerdos o sensaciones que son buenas, quedan archivadas y guardadas, las que son malas y confusas son porque algo no hiciste o no tuviste la suficiente madurez de enfrentar, por lo que son ajenas a ti y se agrandan y ocupan todo el espacio posible, más de lo que deberían, sin dejarte dicernir bien... algo así como decidir con la cabeza caliente.
No llegaí a nada con eso.

Historia de la sombra.

El primer sabor que recuerda fue zanahoria. El primer olor, un limon cortado por la mitad. Recuerda que lloro cuando descubrio la distancia. Y recuerda que una mañana ocurrio el descubrimiento de la sombra.aquella mañana, el vio lo que hasta entonces habia mirado sin ver: pegada a sus pies, yacia la sombra, mas larga que su cuerpo.camino, corrio. A donde el iba, fuera donde fuera, la persiguidora sombra iba con el.quiso sacarsela de encima. quiso pisarla, patearla, golpearla; pero la sombra, mas rapida que sus piernas y sus brazos, lo esquivaba siempre. quiso saltar sobre ella; pero ella se adelanto. Volviendose bruscamente, se la saco de adelante; pero ella reaparecio por detras. Se pego contra el tronco de un arbol, se acurruco contra la pared, se metio detras de la puerta. Donde el se perdia, la sombra lo encontraba.por fin, consiguio desprenderse. Pego un brinco, se echo en la hamaca y se separo de la sombra. Ella se quedo debajo de la red esperandolo. Después supo que las nubes, la noche y el mediodia suprimen a la sombra. Y supo que la sombra siempre vuelve, traida por el sol, como un anillo en busca del dedo o un abrigo viajando hacia el cuerpo. Y se acostumbro. Cuando el crecio, con el crecio su sombra. Y el tuvo miedo de quedarse sin ella. Y paso el tiempo. Y ahora, cuando se esta achicando, al cabo de los dias de su vida, tiene pena de morirse y dejarla sin el.
Las palabras andantes.
100 relatos breves, Eduardo Galeano.