"Finas hebras recorren tu rostro matutino,
existen en gran variedad, tipo, color, y forma,
ellas que encierran los recónditos recuerdos de tu vida,
danzan sin cesar cuando el viento las acaricia suavemente,
sin él se tornan inmóviles y pegadas a tu rostro descansan frágilmente.
Algunas veces ellas te abandonan, pero lo hacen porque tú lo decides,
ante su asesino se ve quebrantada una parte de tu vida,
la forma final dará paso a un nuevo comienzo,
y aquellas que te abandonaron se quedaran solitarias y lentamente su muerte esperarán.
Recuerdo el día en que las conocí, a tus hebras, aquellas que diariamente
Siembran a las mías de emociones y anhelos,
en mis ojos se reflejó la más fina, aquella que era lentamente acariciada
por tus dedos, recuerdo que las vi, y dije: “¿me están hablando a mí? Pero, no logro comprender su mensaje, ¿Qué me están señalando?, y fue ahí cuando lo percibí”.
Hoy las vi, y estaban más bellas que nunca, tenían un brillo especial,
sublime ante mis ojos, que por 5 segundos los encandilaron con su enorme
resplandor. Pero fue tan solo un segundo, pero tan solo ese bastó
para que tus hebras infinitas me hicieran escribir todo esto.
Son únicas e irremplazables, pero si son imitadas,
ya que cuando camino por la calle se aprecian en otras personas,
pero eso me hace inmediatamente recordarlas en su verdadero portador.
Es por eso que les pido que no lo abandonen, ya que sin ustedes no seria
él mismo. El enigma que encierra en mí, en gran parte se lo debe
a tu compañía constante, acompáñalo y permite que se entere de que
yo dije todo esto, así cuando el viento sople le mandaré mi mensaje,
y tú como eres su fiel compañera, se lo dirás."
No hay comentarios:
Publicar un comentario