jueves, 13 de agosto de 2009

The Beatles: 40 años del Abbey Road (1969)



Golden slumbers-Carry that way-The end.

Once there was a way to get back homeward
Once there was a way to get back home
Sleep pretty darling do not cry

And I will sing a lullabye
Golden slumbers fill your eyes
Smiles awake you when you rise
Sleep pretty darling do not cry

And I will sing a lullabye
Once there was a way to get back homeward
Once there was a way to get back home
Sleep pretty darling do not cry

And I will sing a lullabye.
Boy, you gotta carry that weight
Carry that weight a long time

Boy, you gotta carry that weight
Carry that weight a long time

I never give you my pillow
I only send you my invitation

And in the middle of the celebrations
I break down

Boy, you gotta carry that weight
Carry that weight a long time

Boy, you gotta carry that weight
Carry that weight a long time.

Oh yeah, all right
Are you going to be in my dreamsTonight?
And in the end

The love you take
Is equal to the love you make.



domingo, 9 de agosto de 2009

Cambiando la historia,. . .

Había una vez... un chico que nació con cáncer. Un cáncer

que no tenía cura.

Con diecisiete años, podría morir en cualquier momento.

Siempre vivió en su casa, bajo el cuidado de su madre. Ya estaba

harto y decidió salir solo por una vez. Le pidió permiso a su

madre, y ella aceptó.

Caminando por su calle, vio muchos comercios. Al pasar por

una tienda de música, y al mirar hacia el mostrador, observó la

presencia de una niña muy tierna de su misma edad.

Fue amor a primera vista.

Abrió la puerta y entró, sin mirar nada que no fuera ella.

Acercándose poco a poco, llegó al mostrador donde ella se encontraba.

Lo miró, y le dijo sonriente:

—¿Te puedo ayudar en algo?

Mientras, él pensaba que era la sonrisa más hermosa que había

visto en toda su vida. Sintió el deseo de besarla en ese mismo

instante.

Tartamudeando, le dijo:

—Sí. iEhl [Hmmml... Me gustaría comprar un CD —sin

pensar, tomó el primero que vio y le dio el dinero.

—¿Quieres que te lo envuelva? —preguntó la niña, sonriendo

de nuevo.

Él respondió que sí, moviendo la cabeza; y ella fue a la trastienda

para volver con el paquete envuelto y entregárselo. Él lo

tomó y salió de la tienda. Se fue a su casa, y desde ese día en

adelante visitó la tienda todos los días para comprar un CD.

Siempre se los envolvía la niña para luego llevárselos a su

casa y colocarlos en su closet. Él era muy tímido para invitarla a

salir y, aunque lo intentaba, no podía.

Su mamá se enteró de esto e intento animarle a que se atreviera;

así que, al siguiente día, se armó de coraje y se dirigió a la

tienda. Como todos los días, compró un CD; y como siempre,

ella se fue a la trastienda para envolverlo. Él tomó el CD y, mientras

ella no estaba mirando, rápidamente dejó su teléfono en el

mostrador y salió corriendo de la tienda.

«[[Rinnng!!» Su mamá contestó.

Bueno. [Era la niña!

Preguntó por su hijo y la madre, desconsolada, comenzó a

llorar, mientras decía:

—¿Qué? ¿No sabes? Murió ayer.

Hubo un silencio prolongado, excepto los lamentos de su

madre. Más tarde, la mamá entró en el cuarto de su hijo para

recordarlo. Ella decidió empezar por ver su ropa, así que abrió

su closet. Para su sorpresa, se topó con montones de CD envueltos.

Ni uno estaba abierto.

Le causó curiosidad ver tantos y no se resistió; tomó uno y

se sentó sobre la cama para verlo; al hacer esto, un pequeño pedazo

de papel salió de la cajita plástica. La mamá lo recogió para

leerlo, y decía:

«[Hola! Estás súper guapo, ¿quieres salir conmigo?

»TQM (Te Quiero Mucho), Sofía.»

De tanta emoción, la madre abrió otro y otro pedazo de papel

en varios CD, y todos decían lo mismo.

(Autor desconocido,” Cuentos con alma I”)



A este cuento le quiero cambiar la historia. No quiero que por falta de valor me quede para siempre esperando, o me pierda la oportunidad de quizás estar con una persona magnifica.

Bueno que te puedo decir, sabes que me dejó plop! este cuento, te lo comenté, me sentí identificada, ya que siempre suelo guardar mis sentimientos y no decirlos. Pero como dije, ahora haré algo. Ah! Nerviosismo, respira Alejandra uf! me duele la guatita jajajaja

Sabes me encanta estar contigo, conversar, estar junto a ti, y contarte lo que me pasa, y que tú también compartas esas cosas conmigo. Las horas se hacen cortísimas cuando conversamos y creo que eso también lo aprecias tú. Me quedo deficiente de palabras para decirte lo especial que eres para mi, te digo algo, reactivaste mis emociones y sentires. Estaban bastante muertos te diré, y te lo agradezco porque me gusta sentir esto, sea o no sea compartido, bueno yo creo que por el momento tan solo diré eso lo demás lo dejaré para lo que sigue, si es que hay una continuación, espero que ya sepas y eso. . .

Pd: a lo mejor no fui muy original pero creo que fue la mejor manera.

pd2: Ya sabemos lo qué pasó al final, una ilusión que destruí por algo que no valía la pena, aún así te quiero.





">

Historia de la sombra.

El primer sabor que recuerda fue zanahoria. El primer olor, un limon cortado por la mitad. Recuerda que lloro cuando descubrio la distancia. Y recuerda que una mañana ocurrio el descubrimiento de la sombra.aquella mañana, el vio lo que hasta entonces habia mirado sin ver: pegada a sus pies, yacia la sombra, mas larga que su cuerpo.camino, corrio. A donde el iba, fuera donde fuera, la persiguidora sombra iba con el.quiso sacarsela de encima. quiso pisarla, patearla, golpearla; pero la sombra, mas rapida que sus piernas y sus brazos, lo esquivaba siempre. quiso saltar sobre ella; pero ella se adelanto. Volviendose bruscamente, se la saco de adelante; pero ella reaparecio por detras. Se pego contra el tronco de un arbol, se acurruco contra la pared, se metio detras de la puerta. Donde el se perdia, la sombra lo encontraba.por fin, consiguio desprenderse. Pego un brinco, se echo en la hamaca y se separo de la sombra. Ella se quedo debajo de la red esperandolo. Después supo que las nubes, la noche y el mediodia suprimen a la sombra. Y supo que la sombra siempre vuelve, traida por el sol, como un anillo en busca del dedo o un abrigo viajando hacia el cuerpo. Y se acostumbro. Cuando el crecio, con el crecio su sombra. Y el tuvo miedo de quedarse sin ella. Y paso el tiempo. Y ahora, cuando se esta achicando, al cabo de los dias de su vida, tiene pena de morirse y dejarla sin el.
Las palabras andantes.
100 relatos breves, Eduardo Galeano.